
Llegué vía aérea desde Madrid, con la aerolínea Iberia. Como mencioné en el apartado de TRASLADOS, todos conocemos a la gran empresa española pero tienen una línea de low cost, que brinda casi el mismo servicio, solo que es para recorridos cortos y a un precio muy accesible, muy recomendable.
Mi hospedaje, el cual como casi todos en Europa reservé mediante AirBnB, quedaba en Zaandam, una ciudad a 20 minutos en tren del centro de Ámsterdam, el que pude tomarme directamente desde el aeropuerto. Una vez en esa ciudad tuve que acudir a un taxi – el cual fue bastante costoso – porque no podía localizar el alojamiento en el GPS.

Fui recibido por Laura, italiana que hace años vive allí, chef y gran anfitriona. Lo único que me pidió fue que después de las 9 pm ya trate de estar dentro de la vivienda o no realice ruidos molestos, complicado en una ciudad con tanta vida nocturna, pero hice todo lo posible.
Rápidamente, dejé mis pertenencias, tomé un baño y me dirigí en bicicleta – brindada por Laura de forma gratuita – para ir hasta la estación de trenes. La mayoría va en bici hasta allí y puede dejarla hasta el cierre de la estación en su aparcamiento – tranquilo que no correrá riesgo de robo, pero siempre déjala con candado -.

Esta es la imagen que tenes al salir de la estación del centro de Ámsterdam, para que reafirmes que tomaste la decisión correcta al agregarla en tu calendario de viaje.
Está rodeada de edificios impresionantes, como casi toda ciudad de Europa, pero te sorprenderán igualmente.
No pude disfrutar mucho al principio ya que velozmente emprendí camino hacia el National Monumental Dam Square, punto de encuentro del Free Tour de Sandeman’s.
La ventaja de esta capital es que tiene todos sus lugares «históricos» relativamente cerca, por lo que en el paseo gratuito pudimos tocar lo más importante, obviamente sin ingresar a los sitios, como generalmente ocurre en este tipo de tours.
- Casa de Ana Frank.
- Barrio Judío.
- Estatua de Multatuli.
- Oude Kerk.
- Niew Kerk.
- Barrio Rojo.
Esta empresa cuenta con tours pagos en varios lugares de la ciudad, por eso solo te dan una idea general de cada uno. En cuanto a lo más deseado por todos, les dejo el lugar que recomiendan todos por su calidad, coffee shop «Bulldog», sugiriendo que no vayan a cualquiera porque muchas veces le agregan al producto original otras sustancias que no son buenas para aumentar su peso.

Luego, caminé sin rumbo alguno, haciendo tiempo para mi tour en la fábrica de la cerveza Heineken. Ya había adquirido el ticket un mes atrás, por la que no tuve problemas al ingresar con el código QR que me había llegado a mi e-mail.
Respecto al tour, no es muy llamativo ni dinámico, te dejan libre por la fábrica ya que en cada sector hay videos que te explica lo que estás viendo muy sintetizado, y tampoco hay mucho para ver. Lo más atractivo es el final, ya que llegas a la terraza donde te enseñan a servir desde una canilla y te dan dos cervezas gratis para que disfrutes en el bar.

